<\/span><\/h2>Una pregunta frecuente es si tenemos talleres de seguridad para ni\u00f1os a adolescentes. Cuando preguntamos por qu\u00e9, la respuesta es siempre la misma: quiero que mi hijo tenga criterio de seguridad.<\/p>
Experimento simple de la materia de seguridad para padres: c\u00f3mprele a su hijo una pecera y vea cu\u00e1nto duran los peces con vida. Si no puede encargarse de otro ser vivo, dif\u00edcilmente podr\u00e1 hacerse cargo de s\u00ed mismo mediante algo tan complejo como el \u201ccriterio de seguridad\u201d.<\/p>
El \u201cCriterio de seguridad\u201d nace de la experiencia, eso que fuimos obteniendo a medida que nos hicimos adultos y logramos sobrevivir a los horrores y depredadores que la vida nos lanz\u00f3. Su hijo, sea ni\u00f1o o adolescente, a\u00fan no tiene experiencia, mucho menos criterio.<\/p>
Preg\u00fantese por qu\u00e9 un adolescente siempre creer\u00e1 que usted est\u00e1 exagerando las advertencias, aunque est\u00e9n basadas en hechos objetivos. Entre otras cosas, porque \u00e9l no las ha vivido de primera mano. Al igual que nosotros los adultos, ellos tambi\u00e9n necesitan darse varias veces con la misma piedra hasta que les entre la lecci\u00f3n.<\/p>
Su hijo no necesita criterio, necesita h\u00e1bitos (de los que hablamos antes) y procedimientos, es decir, saber qu\u00e9 hacer cuando est\u00e9 en peligro y usted no est\u00e9 cerca para decidir por \u00e9l. Esos procedimientos son la segunda parte de la charla que dictamos sobre el tema.<\/p>
<\/span>Otros errores comunes<\/span><\/h2>