El bastón extensible y la navaja son dos de los productos más buscados, luego de los sprays de pimienta y, obviamente, las armas de fuego ¿Pero sirven? ¿En qué casos? ¿Cómo elegirlos? Continúe leyendo.
Una pelea resuelta con bastón extensible
A Orlando el pulso se le estaba acelerando a medida que el otro sujeto comenzaba a reunir gente. No sabía cómo, pero en menos de dos minutos lo que había sido un choque leve con un motorizado – simplemente le había golpeado accidentalmente con el espejo retrovisor mientras manejaba – se había transformado en una convención de 5 sujetos que aupaban al agraviado a cobrarle el supuesto daño a golpes.
Los que no viven en Caracas quizás no lo saben, tenemos una comunidad de motorizados donde hay gente decente y respetuosa cuya reputación se ve manchada por una minoría violenta y sumamente peligrosa en la calle. A Orlando le tocaron los de la segunda tribu: sujetos que manejan como locos y que al menor tropezón se paran a desbaratarte el carro.
Orlando estaba en esa situación mientras su hija de 12 años miraba aterrada desde el carro. Imposibilitados de moverse debido a que las motos comenzaban a rodearlo, trató de conciliar. El intento no dio resultados y la prueba de eso fue el casco que el motorizado estrelló contra el parabrisas provocándole una fractura al vidrio.
Fue la mezcla de miedo, indignación y rabia lo que llevó a Orlando a actuar. Sin saber muy bien cómo, logró sacar un bastón extensible que llevaba siempre dentro del carro. Más asustado que decidido, desplegó el arma mientras le gritó al sujeto que se alejara.
“Lo único que escuchaba era la frase golpéalo primero en la mano que me enseñaron ustedes”, nos dijo Orlando cuando nos contó el incidente. Aparentemente con el despliegue del bastón soltó por puro instinto y miedo un golpe que logró fracturar el codo del motorizado agresivo.
Muy poca gente ha visto un bastón extensible y la mayoría no sabe qué hace esa cosa aparentemente pequeña cuando se despliega con un sonido metálico y se transforma en un tubo. Hay personas que creen que es alguna clase de arma alienígena de fuego o de shock eléctrico, para suerte de Orlando eso fue lo que creyó el grupo de agitadores cuando la vieron desplegarse y provocar en menos de 2 segundos que el motorizado gritara de dolor y retrocediera.
Hay momentos en que Dios protege al inocente y este fue uno de ellos. En medio de la sorpresa Orlando se montó en el carro y logró romper el cerco ante los atónitos agresores. Sin acordarse cómo logró llegar a un centro comercial y se escondió en el estacionamiento por 2 horas. El susto había pasado.
Un intento de violación resuelto con una navaja
Ana María se vino a la ciudad a los 20 años con el apoyo de su familia en San Fernando de Apure. Hija de llaneros sencillos pero duros, siempre conservó consigo el regalo del abuelito: una pequeña navajade camping con 5 cm de hoja que le dio con la frase “por si acaso”.
Ana llevaba siempre su navajita, no como medio de defensa sino como objeto de cariño por el abuelo dejado atrás. Jamás llegó a pensar que la usaría para algo que no fuera abrir cajas y sobres. Pero las canas cuentan y por lo general los viejitos saben más que uno.
Recién llegada a la ciudad comenzó su vida universitaria y con ella las fiestas de fin de semana. En una de esas fiestas, un atractivo joven comenzó a cortejar a nuestra muchacha. Deslumbrada por el encantador sujeto y con algo de ingenuidad, accedió a ir con él a un lugar retirado de la casa.
La cosa empezó a ir mal cuando se dio cuenta de que iban hacia una habitación y no a una terraza romántica. Pero por esas cosas de muchacho que dicen que es más importante no ser antipático que escuchar el sentido común, nuestra joven accedió a entrar.
Comenzó como una charla inocua hasta que el muchacho comenzó a tocarla y Ana María decidió que era suficiente. Trató de irse cuando sintió que la jalaron por el pelo y la estrellaron contra el piso. El encantador joven era ahora un animal de 80 Kg que gritaba, golpeaba y desgarraba ropa con una furia enferma.
Las damas que han estado con nosotros en el Curso de Protección Personal para Mujeres saben qué se siente estar en la posición de Ana. Afortunadamente también saben lo que Ana intuyó: el sujeto en algún momento tendría que dejar de golpear para quitarle la ropa, un tiempo muerto que había que aprovechar.
Entretenido con la blusa perdió visual de las manos de nuestra amiga, quien logró buscar en el bolsillo del pantalón hasta encontrar la navaja del abuelito. Con la destreza y determinación que sólo da el miedo logró desplegarla y comenzar a clavarla en el cuerpo de su agresor.
Nuestro valiente agresor hizo lo que hace todo depredador cuando se transforma en víctima: retroceder ante el dolor y la sorpresa de encontrarse con que es su sangre la que se está derramando. Ana pudo zafarse y correr de nuevo al grupo a pedir auxilio.
El agresor sobrevivió, Ana necesito unos meses de apoyo terapéutico antes de volver a confiar en desconocidos y se convirtió en una de las personas más preocupadas por alertar sobre estas situaciones que hayamos conocido. Nos contó su historia cuando asistió a una de nuestras charlas sobre agresiones sexuales. Hoy tiene 45 años y un matrimonio exitoso.
Bastón extensible y navaja para igualar las cosas cuando la desventaja es obvia
Las historias de Ana María y Orlando dejan una moraleja importante en términos de supervivencia de calle: hay situaciones que nos sobrepasan en las cuales cualquier herramienta que sirva para salir de ellas es bienvenida.
Orlando no es un “Stick Fighter” (peleador de garrote) y Ana María ni siquiera sabe qué significa “Knife Fighter” (peleador de cuchillo). Son personas normales que aprendieron en carne propia una de las características básicas de la agresión en la calle: Muy pocas personas agreden a otra si no perciben una probabilidad de éxito, por lo general determinada porque tienen mayor capacidad de hacer daño que su víctima.
En términos sencillos significa que mientras más vulnerable sea usted – menor capacidad de hacer daño, de recibir ayuda o escaparse – es más probable que lo agredan porque es una víctima fácil.
Ana María estaba sola con un sujeto más fuerte, Orlando estaba rodeado por un grupo y lo único que incrementó las probabilidades de ambos fueron una navaja, un bastón, determinación y algo de suerte.
Ellos saben, al igual que usted, que sería absurdo ver estas herramientas como medio para frustrar un atraco, secuestro o para engarzarse en el mito de una pelea tipo duelo samurái. Pero también saben que en la calle pasan otras cosas malas que van más allá de un atracador o secuestrador, por ejemplo:
- Altercados violentos no premeditados: discusiones que se van a las manos, sujetos pendencieros o grupos violentos, donde la fuerza física, el número o la presencia de otras armas blancas restan probabilidad de éxito.
- Agresiones sexuales: el tamaño promedio de la mujer latina es de 1.65 m y 55Kg, el del hombre es de 1.72 m y 85kg, calcule las probabilidades.
- Atracos en masa: modo de operar donde se ataca por superioridad numérica y no por armas, lo que aquí llamamos Maquinitas y Ruedas de Pescado.
Bastón extensible y navaja: alternativa al arma de fuego
Para aquellas personas que no portan armas de fuego tener cerca un arma blanca nunca está de más porque permite dar respuesta a situaciones donde usar solamente las manos es ineficaz. Si usted es de los que piensan “mis armas son mis manos” lo invitamos a que revise si tendría más probabilidades de sobrevivir a situaciones como las descritas arriba a puño limpio o con una de estas herramientas. Recuerde que en la calle no existen las peleas, sino problemas de seguridad que ponen en riesgo su integridad física y lo arriesgan a fallar en su misión: llegar vivo a casa.
Para aquellos que portan armas de fuego – civiles legalmente armados, policías, oficiales de seguridad y escoltas – el bastón y la navaja ofrecen soluciones en distintas áreas:
- Como medio intermedio de fuerza donde las manos no resuelven y el arma de fuego es excesiva.
- Como medio de intimidación cuando sacar un arma de fuego puede traer problemas legales o que exista probabilidad de que el potencial agresor no desista sino que nos rete a usarla. Es muy mala noticia cuando alguien le saca una pistola a un agresor desarmado y el sujeto se aproxima gritando “atrévete a dispararme”, usarla complica la situación y guardarla nos resta credibilidad. A veces un bastonazo resuelve mejor.
- Como alternativa en enfrentamientos que no involucran armas de fuego por parte de los agresores pero en las cuales desenfundar y usar la propia puede comprometer la integridad de las personas alrededor: piense pelear en una minitienda de 10 m2 con su esposa e hijos en ella.
- Como medio de respuesta en enfrentamientos donde sabe con antelación que sus habilidades como peleador están muy por debajo de las de su agresor: fuerza, habilidad, resistencia, técnica y determinación.
- Como última opción en situaciones donde desenfundar o usar el arma se dificulta como forcejeos de pie y en el suelo.
- Como arma alterna cuando deba viajar y dejar su arma en casa. Por ejemplo viajar por avión, no es difícil conseguir una pequeña navaja en la ciudad que visita.
Bastón extensible y navaja: ser integral, ser sensato
Tener nociones en el uso de un arma blanca no significa transformarse en una especie de comando esquizofrénico con delirio paranoide, sino añadir destrezas que pueden llegar a ser útiles.
Si a usted le preocupa realmente el tema de su defensa personal, entonces comprende la necesidad de ser integral a fin de tener la mayor cantidad de alternativas frente a una situación peligrosa.
Ser integral se inspira en el concepto de los niveles de fuerza en el campo policial, el cual nos dice que según la situación hay un nivel de respuesta correspondiente que mantiene un balance entre el concepto de proporcionalidad y la urgencia de sobrevivir. El que entiende el concepto de seguridad personal sabe que la idea no es “pelear”, sino resolver de la forma más simple y menos nociva.
El Bastón Extensible: para qué y cuál elegir
El bastón extensible es un arma de distancia cuya función básica es tener capacidad de hacer daño sin necesidad de mantenerse dentro del rango de alcance del agresor. Es particularmente útil frente a agresores más grandes o que tengan armas punzo cortantes.
Entre sus ventajas:
- Uso intuitivo
- Fácil de portar
- Fácil de adquirir (costo relativamente bajo)
- No necesita permisos especiales en la mayoría de los países de la región
- Fácil mantenimiento
- Intimidante, sobre todo el despliegue
- Gama de opciones en su empleo: puede usarse plegado y desplegado, además de permitir distintos golpes que causan niveles de daño físico que van desde le ves hasta graves.
- Causa daño por dos vías: dolor por impacto y daño mecánico a la articulación (fractura, dislocación e inflamación).
Qué elegir
La elección se basa en sus necesidades y la primera a determinar es qué hace durante su día cotidiano. Si usted es oficial de seguridad o policía, un bastón de 26 pulgadas acompañado de una buena funda es una alternativa viable. Si por el contrario, viste de civil un tamaño de 21 pulgadas permite ocultarlo o llevarlo en la cartera sin inconvenientes.
Las características básicas del bastón:
- En lo posible compre una buena marca con modelos probados. Hay algunos que traen dispositivos como seguros y despliegue automático que aunque son buenos, dificultan el mantenimiento. Dos buenas marcas son ASP y Monadnock.
- Elija un tamaño que balancee comodidad al llevarlo y alcance, nosotros recomendamos entre 21 y 26 pulgadas.
- Prefiera bastones rígidos, no flexibles, dado que tiene más alternativa para golpear con ellos.
- Busque aquellos que tengan mango anti resbalante y que el agarre lo sienta cómodo.
- Revestimiento antioxidante, bien sea cromado o pavonado.
Aspectos a considerar
Debe saber cómo crear y conservar distancia con el bastón, dado que para una persona medianamente entrenada o decidida es posible acercarse lo suficiente como para que no sea efectivo el impacto. El 50% del trabajo de bastón es el fotwork (desplazamientos)
El bastón extensible no se usa como un bate, no tiene las mismas características físicas ni genera el mismo impacto de una cabilla, tubo, tranca volante o rolo policial. Es un error pensar que porque sabe cómo batear o tumbar una piñata a palos, ya sabe usar un bastón extensible.
No está diseñado para golpear superficies duras como concreto, parachoques o recibir impactos severos como bloquear un batazo.
Navaja: para qué y cuál elegir
Al contrario del bastón la navaja es un arma de distancias cortas y se emplea en enfrentamientos muy cerrados. Es extremadamente útil en forcejeos, clinch y peleas desde el piso.
Una navaja no es para caer en una pelea de cuchillos. El “Knife Fighting” (sparring de cuchillos) es muy bonito en las películas y las artes marciales, pero en la vida real es como pararse frente a frente con pistolas a 1 metro de distancia y dispararse mutuamente. Ciertamente le va a dar al adversario, pero también le van a dar y creemos que la idea de defenderse es llegar a casa vivo.
El enfoque que nosotros le damos a la navaja con fines defensivos es otro: un sistema de apoyo en enfrentamientos donde se cierra la distancia y el defensor no puede salirse, bien sea por dominio físico y técnico del agresor o por superioridad numérica: clinch, suelo, linchamientos y otros.
Entre sus ventajas:
- Extremadamente confiable: no se le acaban las balas ni da mal función.
- Cómoda y discreta de llevar.
- Facilidad para desenfundar, son pocas las ocasiones en las que el agresor se percata de su desenfunde si el defensor no lo hace obvio.
- Multiplicidad de ángulos: hace daño en cualquier dirección y ángulo.
- Difícil de desarmar, dado que la mano se mueve a mucha velocidad, por lo general el que trata de agarrarla para desarmarnos termina sujetando la hoja y se corta.
- Efecto intimidante (la sangre asusta, sobre todo si es la nuestra)
- Rápida y eficaz, dado que la mano se mueve a mucha velocidad, una persona promedio puede propinar de 3 a 5 cortes rápidos en un lapso de tiempo muy corto.
- No necesita mantenimiento complejo
- No necesita permisología especial en la mayoría de los países
- Intuitiva de usar y curva de aprendizaje corta
Qué elegir
Las navajas es todo un mundo de opciones, colores y sabores. Sin embargo, hay algunas características que debe tener una navaja con fines defensivos .
Tenga en cuenta que las navajas tienden a perderse en la calle, bien sea porque se caen (pasa con mucha frecuencia), se pierden en la pelea, las quitan, se dañan o hay que deshacerte de ellas. Pagar muchos dólares y perderlos duele también.
Considere que si tiene que defenderse y por desgracia cae en un proceso penal, no se ve bien cuando al fiscal le enseñan su fabuloso cuchillo S&W de hoja negra de 15 cm con la palabra “tactical” o “SWAT” en la cacha. Difícilmente se soporta el argumento de ciudadano honesto y pacífico.
Sin embargo, no sea tacaño en su elección. Existen navajas con costo promedio de buena calidad. Coldsteel y Spyderco entre ellas. Basado en esto algunas recomendaciones de las características que debería tener:
Tamaño medio, preferiblemente inferior a 10 cm de hoja para evitar inconvenientes con la policía.
La punta de la hoja debe tener 45º respecto al filo, a fin de que tenga mayor superficie de corte. La hoja debe tener pliegues y no ser totalmente plana debido a que estos pliegues distribuyen la tensión cuando la hoja hace contacto contra superficies duras, evitando que se quiebre.
Preferiblemente que tenga clip en la parte inferior de la cacha, de manera que al tomarla salga con la punta de la hoja apuntando al frente. La navaja debe ser cómoda de portar, accesible y fácil de sacar desde un bolsillo.
Mientras menos periquitos tenga mejor. Ganchos, arandelas y demás tienden a enredarse en el bolsillo. Mientras más plana y delgada la cacha más fácil portarla y sacarla.
El sistema de apertura es preferible que sea manual, no automático (botón o palanca) ya que tienden a aflojarse los tornillos y la navaja se desarma con el tiempo o falla al tratar de abrirla. Debe tener seguros que tranquen la hoja cuando está abierta, pero no cuando está cerrada debido a que en la urgencia de la situación cuesta abrirlas. Debe poder abrirse con una sola mano.
La cacha debería ser de alguna clase de plástico con superficie anti resbalante (goma o corrugado), si no tiene guarda, entonces debe tener forma ligeramente curva que permita apoyar la palma de la mano, debido a que en estocadas a superficies duras tiende a deslizarse de la mano y uno termina sujetándola por la hoja y cortándose todos los dedos.
No debe ser llamativa: cachas nacaradas, niqueladas o de colores chillones llaman la atención. Mientras más discreta mejor.
La hoja debe tener un filo decente y un material que no sea muy maleable, la metalurgia en este aspecto ha evolucionado mucho.
Recuerde que es una navaja con fines defensivos y no se saca para otra cosa, si no se va a usar como pica hielo, cuchillo de parrilla, pica cebollas, desmembrador de pollos ni sierra de cabillas.
Aspectos a considerar
La navaja es un instrumento con fuerza letal, aunque se hagan cortes leves para acabar con la voluntad del agresor (no su vida), argumentar esto en tribunales es difícil (“quise cortarlo, no matarlo”).
Tan importante como saber usarla es saber desenfundarla y evitar que se la quiten.
Olvídese de sus probabilidades de supervivencia si el agresor también tiene una, las peleas de cuchillo no son como en las películas y por lo general ambos reciben cortadas muy severas. El Knife Fighting urbano tiene más de mito que de sensatez y realidad.
Aunque es un arma intuitiva, necesita aprender cómo cortar, dar estocadas y combinarlas efectivamente.